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Un juez estudia el expediente de dos parejas 'gays' que quieren casarse

MADRID.- Pedro y Jesús ya son novios 'formales'; Bea y Boti, también. El Registro Civil de Madrid tramita desde hoy los expedientes de estas dos parejas homosexuales, que están dispuestas a llegar "hasta el final" para obtener el reconocimiento de su derecho a casarse.

A las 13.00 en punto las dos parejas llegaron al Registro Civil de Madrid, en la calle de Pradillo, en una iniciativa de la Federación Estatal de Lesbianas y Gays y 'amadrinada' por las portavoces del PSOE e IU en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez e Inés Sabanés.

Con puntualidad oficialista, las parejas subieron las escaleras que conducen hasta el despacho del juez, al que explicaron las razones que argumentan para que se acepte por primera vez en España bodas entre personas del mismo sexo.

"Hemos explicado al juez que creemos que se debe aplicar el Código Civil de una manera no restrictiva, ya que éste habla de la necesidad de acomodarse a la realidad social, y según el último informe del CIS, el 60% de los ciudadanos apoya la equiparación de derechos".

El juez del Registro Civil tiene ahora un plazo que ronda los 10 días para decidir, tras consultar con el fiscal, si acepta o no la petición de las dos parejas para contraer matrimonio. Los expedientes 5187-03 y 5188-03, correspondientes a Pedro Zerolo -concejal en el Ayuntamiento de Madrid- y Boti Rodrigo -funcionaria del propio Registro y presidenta de Cogam- están sobre la mesa. "Ya somos un número de expediente", dijo Boti con orgullo tras abandonar el Registro.

En caso de que las parejas tengan un no por respuesta, anunciaron que recurrirán por la vía administrativa. Si de nuevo se lo rechazan, acudirán a los tribunales "hasta la última instancia", según recordó con rotundidad Boti.

Los partidos políticos que acompañaron a los aspirantes a cónyuges advierten que apoyarán a las parejas en su lucha judicial si no obtienen permiso para casarse por la vía administrativa.

A la salida del Registro Civil hubo arroz, en pequeñas cantidades, como adelanto a las pretendidas ceremonias, y algún que otro ¡Vivan los novios!... ¡y las novias!

En caso de que el juez dé luz verde a los primeros matrimonios gay en España, Jiménez y Sabanés se ofrecieron no como testigos de la ceremonia, sino como "oficiantas" del mismo, ya que pueden celebrar matrimonios civiles en Madrid en calidad de concejalas.